“Mi biología retrocede día tras día, pronto volveré a ser un embrión y nada quedará de mí en este frasco”.

Registro de los magos condenados

Como con las anteriores Magas Condenadas, Sundari y Arena, empecé con el diseño de personaje, sabía que iba a ser una Maga relacionada con el mar, con una piel de ballena o tiburón. También desarrollé un exoesqueleto o algo así como un kaijuu que sería su compañero o su prisión.

En los primeros bocetos que desarrollé, Marea iba a estar inserta en el útero de esta criatura, amarrada al lecho marino. Esta idea me sigue gustando, y la estoy desarrollando en el plot para una historieta, pero la tuve que descartar para esto para que tenga sentido la serie (todas están atrapadas en pequeños recipientes).

Llegué a desarrollar bastante esta idea, y probé unas cuantas variantes, algunas me siguen gustando mucho, tal vez no tendría que haber abandonado esa dirección. Le tuve miedo al éxito como dicen los jóvenes.

Algunos de estas ideas llegaron incluso a convertirse en bocetos desarrollados, esta tiene potencial todavía, sé que me va a servir más adelante, todo se recicla.

Algunas variantes más sobre la misma idea del útero del kaijuu. Esta podría haber quedado muy bien pintada, por qué no la hice!

Este boceto estaba prácticamente terminado y listo para empezar las pruebas de color, acá fue cuando me decidí que todas iban a estar dentro de recipientes y abandoné el concepto.

Empecé a desarrollar dónde podría estar encerrada; un huevo de tiburón a punto de ser engullido por una gaviota, en las pinzas de un cangrejo, en la red de algún pescador, atrapada por algún pulpo, etc.

De nuevo, otro intento que terminó sólo en la etapa de dibujo. A partir de este momento ya me empecé a fastidiar, hice demasiadas versiones por no poder decidirme. Trabajé mucho al pedo.

Hasta que llegué a la que sería la ilustración final. El cangrejo custodiando la botella. Tal vez me ganó por cansancio esta última versión.

La parte más satisfactoria del proceso, preparar la prueba de color digital, donde más suelto me siento para trabajar, todo es potencialidad y energía.

Perdí todas las fotos de proceso cuando cambié de teléfono, pero básicamente no hay mucho más que decir, es el mismo método que usé para la ilustración de Sundari y de Arena, una primer mano de amarillo para imprimar la hoja y establecer un clima, y después es ir construyendo desde los valores más altos hasta los más bajos. Y tomar notas al margen de las proporciones si voy a usar recurrentemente algún color.

Estoy aprendiendo mucho mirando las pinturas de Jesper Ejsing, un ilustrador de fantasy art que admiro un montón desde hace años.

Esta es la versión final digitalizada, con algún que otro retoque digital inevitable, bajé algunos valores, corregí alguna crocancia en las proporciones y viré algún matiz que no estaba del todo conseguido con la témpera.

Si bien estoy contento con el resultado final, quedé muy fatigado, me agarró en un momento de muy poco trabajo, así que lo avanzaba con culpa, y no sé si disfruté tanto el proceso (además de lo largo que se hizo con tantas iteraciones e ideas descartadas). Ahora toca trabajar en el siguiente, con el que se cierra esta serie de cuatro imágenes (como vas a tardar tanto, flaco).

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Nehuén Nehuén López