El Tesoro del Cielo es la verdad del Universo, es el mundo de la perfecta armonía, es el llamado arte que contiene ambos, ataque y defensa en uno. Ikki, ahora el Tesoro del Cielo acabará con tus cinco sentidos.
Shaka de virgo
No exagero si digo que hace años que quería hacer un fanart de Saint Seiya, y más específicamente uno sobre mi personaje favorito, Shaka de Virgo, el primero en la lista de una gran acumulación de fanarts que me gustaría encarar.
Lo que más me gusta de hacer un fanart, es la libertad de jugar con los personajes que diseñó otro artista, es una celebración a la parte más lúdica de ilustrar. Hacer fanarts es un acto de amor hacia los autores que más nos gustan, es con lo que prácticamente todos empezamos de niños, yo hice decenas y decenas de dibujos sobre Dragon Ball y Saint Seiya durante mi infancia, y acá estoy, más de dos décadas después, haciendo de nuevo un fanart de mi serie favorita.
Ya me despaché hablando bastante sobre este capítulo en particular en un posteo más viejo, pero siempre es una buena oportunidad para volver a estas imágenes. Les comparto algunos fotogramas porque sigo viéndolo y me sigo sorprendiendo. Cada escena es una idea, y todo existe en un capítulo de 20 minutos.
Debo escapar ahora, debo volar a donde Sei Samsara no me afecte, donde su cosmo no me alcance, cien millones, un billón, no, un trillón será suficiente. Estoy seguro de que esto será suficiente…
Ikki de fénix
Los primeros thumbs los empecé en el cuaderno, con una idea bastante clara desde el principio (hacía mucho que lo tenía en mente, así que esta etapa salió bastante rápido). Lo que más me interesaba era representar al personaje frente algo más grande que él en el fondo, más grande que él en un sentido físico y espiritual. En un principio pensé en un fondo fugado que genere la sensación de estar en un templo sumamente amplio, un jardín, o similar.
Profundinzando más, y porque en digital siento que puedo bocetar más rápido y seguro, me mudé a la tableta y seguí trabajando ahí. En vez de un jardín o un espacio interior fugado, fui por otro lado, una pared con un mural de Buddha. De esta forma, tengo al personaje enfrentado o bajo la observación atenta de su Maestro, sin estar presente físicamente, lo está de manera metafórica.
Shaka, a diferencia del resto de los santos de oro, se presenta siempre en posiciones pasivas, parado o sentado en posición de loto, meditando, como aparece (en el anime) cuando los Santos de Bronce entran a la Casa de Virgo. Paz, armonía, calma, zen, yo quería conseguir lo mismo con esta ilustracion. Hice dos variantes, una estando de pie y otra levitando. Ambas contemplativas.
Terminé decidiéndome por la levitación, e incluir sobre el suelo su casco y un elemento representativo de su batalla más importante, las plumas de la armadura de Ikki.
Tu poder es similar a la de un mono en la mano de Buddha, pensaste que habías escapado y muy lejos de mi alcance, pero tan sólo fue tu imaginación.
shaka de virgo.
Cerrado el boceto, y ya con una composición de color más o menos definida, trabajé en el lápiz final (en digital). Mucha influencia del trabajo de Moebius durante esta etapa. Cambié apenas el diseño de la armadura, pero prácticamente la estructura es la misma rediseñada por Michi Himeno para la versión animada.
El desafío principal de esta ilustración era el medio con el que quería desarrollar la imagen final: témperas/gouches. Siempre que pinto en analógico lo hago con acuarelas, y termino añadiendo mucho blanco (que es gouche) para obliterar su principal atributo, la transparencia, lo cual no tiene sentido, conclusión, no me gusta pintar con acuarelas, me gusta pintar con opacos en realidad, así que, ahora que las tengo en mi poder, a incursionar se ha dicho.
La batalla eterna: siempre cometo el pecado de hacer las pruebas de color en digital, y después intento imitar esa misma paleta con pintura y sale mal, me frustro porque estoy tratando de imitar los colores luz del monitor con mezclas analógicas, añadiendo la dificultad de la acuarela, que requiere que trabaje en varias capas superpuestas para conseguir resultados satisfactorios. Con los opacos es distinto, si bien no puedo imitar 100% los colores luz del monitor, me puedo acercar mucho más, y usarlos como base, como mood general de la escena.
Limité la paleta principal a cuatro tubos: ivory black, yellow ochre, permanent white y emerald green. El único color que añadí después fue carmine para las plumas del fénix. Las témperas son marca Pébéo.
Hago varias pruebas, y generalmente anoto las mezclas principales, a veces con porcentajes, para acordarme cómo armar el mismo color que usé si me quedé corto, y no perder tiempo configurándolo desde la nada nuevamente.
No saqué muchas fotos de las primeras etapas del proceso (que incluye un entintado del lineart antes de empezar a pintar), me olvidé porque pintando me abstraje bastante y le di para adelante casi sin parar en un día y medio, algo que no me pasa muy seguido. El disfrute que tiene pintar con medios analógicos, por lo menos para mí, no se compara, hay algo en la sensación y la percepción de los materiales, el olor de la pintura, hacer las mezclas es casi un momento alquímico, saber que el error es más difícil de corregir, que no existe el cómodo ctrl + z, y que necesitamos pensar (o a veces no pensar) cada pincelada, o cada mezcla, no hay hue ni saturation para mover el pituto arriba y abajo. Si rompo algo, lo tengo que arreglar. Ese proceso me requiere mucha más atención y concentración de mi parte, menos distracciones.
Mereces irte en un estilo más sutil, así no necesitarás regresar de nuevo, desde ahora te mostraré la mayor sapiencia del Virgo, es algo que te sorprenderá gratamente…
¡El Tesoro del Cielo!
Shaka de virgo.
Con la imagen en esta etapa, añado algunos detalles y texturas con tiza pastel, ajusto algún que otro desperfecto, y directo al escáner.
En vez de resistirme a la tentación de no retocarlo digitalmente, lo hago, porque para eso son las herramientas y las posibilidades que nos brindan, para aprovecharlas, el dibujo no termina cuando lo escaneo, sino cuando exporto el JPG final del Photoshop. Corrijo algunos errores mínimos, aumento el grosor de algunos trazos, limpio algunos sectores, y ajusto apenas el hue/saturation y los niveles hasta quedar satisfecho.
El resultado final:
Ahora tan sólo te queda el sentido del oído. Mientras aun puedas escuchar, te diré una cosa. Yo soy uno de los caballeros atenienses que llevan la armadura de oro. Si lucho por ella es por la justicia, y nunca por la maldad, la verdad del universo es que nada es seguro: no hay justicia perfecta ni maldad perfecta, puedo hacer justicia desde la maldad, y según veo, el Maestro es justicia, ¿no estás de acuerdo, Fénix?
Por eso no me atrevo a derrotar al Maestro. He contestado tu pregunta. Ikki, perderás el último de tus cinco sentidos, ahora te quitaré el oído.
shaka de virgo.
La imagen no es perfecta, no, pero como primer experimento con las témperas quedé conforme. Haciendo esta primera pintura tengo ahora una base con la que trabajar y mejorar para la próxima, que ya está en proceso y espero terminar este mes, volviendo a dibujar una temática que amo, samuráis.
Mi conclusión final es que encontré un elemento que amo y con el que me siento muy cómodo pintando. Y como hay que ser agradecido en esta vida, le agradezco a mi novia por regalármelas tan acertadamente para mi cumpleañitos. Ahora, a seguir pintando.
Chau.
Nehuén / ネグエン
Alan
HOLA