“El fuego crepitaba a orillas del río Tamín. El grupo de hombres ataviados con gruesas pieles se congregó en círculo alrededor de la llama. A pesar de sus pesados ropajes y de la nada despreciable consistencia de la pira, algunos de ellos tiritaban y hacían castañear los dientes. Eran doce en total, trece, si contaban al muchacho musculoso y de piel bronceada, de cabellos rojizos y largos que se mantenían desprolijamente atados en una cola de caballo, de rostro poblado de pecas, que los observaba desde cierta distancia mientras jugueteaba nerviosamente con el pomo de una inmensa espada que dormía envainada, colgando de su cintura”.
MAURO INSAURRALDE MICELLI.
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Esta ilustración fue realizada para la portada del libro La Bailarina Cósmica, escrito por Mauro Insaurralde Micelli.
“La Bailarina Cósmica, -declara Nietzsche , no descansa pesadamente sobre un solo punto sino que ligera y alegremente brinca y se vuelve de una posición a otra.”
Joseph Campbell.
La génesis de esta ilustración orbitó alrededor de la creación de un nuevo Mesías, concebido por medios no sexuales por Buddha y Cristo.
La aproximación a la figura de Cristo como practicante del budismo es algo que oí por primera vez viendo la película The Man from Earth, hace más de una década; escrita por Jerome Bixby y dirigida por Richard Schenkman. No quiero spoilear (igual tiene 11 años la película, no jodamos), pero en un momento un personaje habla sobre la posibilidad de Cristo como practicante budista, y siempre que encuentro un texto o algo relacionado, lo leo. También siempre me interesó la presencia de Jesús dentro del Islam, y más precisamente cómo suena su nombre: Isa al-Masih; ambas cosas fueron el germen para producir esta imagen.
Wikipedia.
En el islam, Jesús (عيسى ʿĪsā o Isa, Yasūʿ se utiliza en contexto cristiano, nunca en el islámico) se considera como uno de los mensajeros de Dios y el Mesías enviado para guiar al Pueblo de Israel (banī isrā’īl) con una nueva escritura: el evangelio (Injīl). Según el islam, se debe creer en Jesús (así como en todos los otros mensajeros de Dios) como requisito para ser musulmán. El Corán menciona a Jesús 25 veces más a menudo, por su nombre, que a Mahoma.