Blog de Producción.

La Ira del Mar

“El fuego crepitaba a orillas del río Tamín. El grupo de hombres ataviados con gruesas pieles se congregó en círculo alrededor de la llama. A pesar de sus pesados ropajes y de la nada despreciable consistencia de la pira, algunos de ellos tiritaban y hacían castañear los dientes. Eran doce en total, trece, si contaban al muchacho musculoso y de piel bronceada, de cabellos rojizos y largos que se mantenían desprolijamente atados en una cola de caballo, de rostro poblado de pecas, que los observaba desde cierta distancia mientras jugueteaba nerviosamente con el pomo de una inmensa espada que dormía envainada, colgando de su cintura”.

MAURO INSAURRALDE MICELLI.

De nuevo me toca trabajar en un proyecto con mi amigo Mauro, un escritor que si no conocen, los invito a leer alguno de sus anteriores libros; Valisón Saga, Escalera al Cielo, Mr. Q, La Bailarina Cósmica, y ahora también, Crónicas Errantes – La Ira del Mar. Con este, ya son cuatro los títulos suyos que pude ilustrar. Es complicado seguir queriendo esas imágenes, una de ellas hecha hace 8 años creo, pero me permiten entender y comprender que hubo una evolución y un crecimiento, y que cada ilustración es un paso más en el camino infinito del aprendizaje.

La Ira del Mar es una novela de aventuras, al mejor estilo Conan de Robert E. Howard, así que la estética, luego de hablar con el autor, decantó en Frazzeta, la fantasía heroica clásica y él van juntos, así que esto es un tributo u homenaje también a eso. Tengo que confesar que nunca leí una novela de Howard, pero sí consumí mucho el trabajo de Frazzeta como ilustrador, y si bien no es mi autor favorito, ni me siento en sintonía con su discurso narrativo, sí lo admiro a nivel plástico y estético.

Portada de la etapa clásica de Conan, ilustrada por Frazzeta, y un estudio al óleo del ídem.

Me puse a consumir imaginería de fantasía e investigar más su obra, no para emular su estilo, sino para asimilar las temáticas, los recursos discursivos desde lo formal que presentan las imágenes de este género.

Primera batería de thumbs.

Lo ineludible, la figura central del protagonista, y el llamado inminente a la aventura, temas centrales de la fantasía. Con Mauro charlamos sobre dos posibilidades, el personaje frente a la inclemencia del mar, y el personaje frente a la naturaleza más salvaje, en medio de la nieve, próximo a combatir una jauría de lobos.

Mismos thumbs, pero con un rápido estudio de valor para jerarquizar los planos.

El thumb 2B se me hacía sumamente atractivo para ilustrar, pero perdía fuerza frente al título de “La Ira del Mar”, así que terminamos por decantarnos por el desarrollo de la 3.

Primer boceto a color + idea de diseño provisoria.

A partir de este punto, el proyecto sufrió un parate debido a cambios editoriales, idas y venidas, y no fue hasta hace un mes que se reactivó nuevamente. Como me pasa cada vez que se genera una distancia con un proyecto inactivo, al acercarme de nuevo lo siento ajeno, y necesito revitalizarlo, si bien mantuve la premisa del promontorio, el mar y el personaje, decidí encaminar el asunto por otro lado, mucho más climático.

Segundo boceto, con una nueva idea de diseño, pensando
en las tapas originales de la novelas clásicas.

Y ahora sí, el paso más minucioso y denso, busco referencias específicas de rocas, olas rompiendo, anatomía heroica, y empiezo el lápiz.

Referencias: rocas, actores o esculturistas con el body type que buscaba, cangrejos callinectes sapidus (mis favoritos) y algunas más que no incluí para no volver tedioso esto.

Me llevó casi un día entero dar con una pose que me permitiese sentirme contento con la composición, me saqué varias fotos a mí mismo, y sustraje de eso lo que más necesitaba, pero como me da vergüenza, no las incluyo acá.

Lápiz digital.

Ya con el lápiz terminado, inicio una prueba de color, que a su vez se convertirá en mi underpainting para la imagen final. El único cambió que me pidió Mauro fue el pelo del personaje, que lo lleve suelto.

Lápiz con el diseño encima, procurando no tapar al personaje, y la prueba de color.

Lo “entinté” y pinté en dos días más o menos, el tiempo apremiaba porque la editorial necesitaba los archivos cuanto antes, los costos de impresión de libros e historietas sufren con la economía fluctuante argentina, los presupuestos de imprenta varían de una semana a otra, el lapso desde la inversión hasta la impresión es vital.

La ilustración terminada.

Parezco un disco rayado, pero de nuevo, la miro hoy, y sé qué le cambiaría, qué hubiese hecho distinto, etc, pero sólo puedo emitir ese juicio porque la empecé y la terminé, sino no tendría nada sobre lo que opinar. El resultado final me satisfizo, y me da placer trabajar en estos proyectos en los que se me permite una libertad de ejecución casi total.

Versión con mi idea de diseño, al final descartada por la editorial.

Estaba conforme con mi diseño, pero la editorial tenía su propio diseñador, así que me limité a entregar sólo la ilustración terminada.

Diseño por parte de Editorial Thelema.

Y eso sería todo, tengo bastantes ganas de ver cómo queda esto impreso, así que me queda aguantarme hasta que salga de imprenta. Chau.

Nehuén / ネグエン

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  1. Alan

    Me gusta mucho mas tu diseño, se integra mejor, se lee bien y deja apreciar mas la ilustración de tapa. El de la editorial es mas burdo. He dicho.

  2. Rafaek

    Tu diseño no era acorde para el comic del aventurero. HOLA

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