La génesis de esta ilustración orbitó alrededor de la creación de un nuevo Mesías, concebido por medios no sexuales por Buddha y Cristo.

La aproximación a la figura de Cristo como practicante del budismo es algo que oí por primera vez viendo la película The Man from Earth, hace más de una década; escrita por Jerome Bixby y dirigida por Richard Schenkman. No quiero spoilear (igual tiene 11 años la película, no jodamos), pero en un momento un personaje habla sobre la posibilidad de Cristo como practicante budista, y siempre que encuentro un texto o algo relacionado, lo leo. También siempre me interesó la presencia de Jesús dentro del Islam, y más precisamente cómo suena su nombre: Isa al-Masih; ambas cosas fueron el germen para producir esta imagen.

Wikipedia.
En el islam, Jesús (عيسى ʿĪsā o Isa, Yasūʿ se utiliza en contexto cristiano, nunca en el islámico) se considera como uno de los mensajeros de Dios y el Mesías enviado para guiar al Pueblo de Israel (banī isrā’īl) con una nueva escritura: el evangelio (Injīl).​ Según el islam, se debe creer en Jesús (así como en todos los otros mensajeros de Dios) como requisito para ser musulmán. El Corán menciona a Jesús 25 veces más a menudo, por su nombre, que a Mahoma.